Hace días que tendría que haber contado como fue la experiencia de la Treparriscos 2014, ya que esta se disputo el día 21 de Junio y de eso ya hace un mes.
Hasta Biescas, controlando la velocidad y evitando las caídas, que siempre se producen en este primer tramo y cuando entras en el pueblo, el atasco, toda la gente en el avituallamiento.
Este año la cantidad de gente había aumentado y como otros años, te encuentras con gente que al ver que son solo 84 km piensan que con poco entrenamiento la harán y después pasa lo que pasa...
Este sector los denominare ¨los tripudos¨ (sin intención de molestar u ofender a nadie) pero son ese grupo de hombres, pasados los 40 y largos, con unas tripas que casi llegan al cuadro, bicis ultimo modelo y tope de gama, que sufren y juran en las subidas , y en los descensos se lanzan como toros desbocaos. Son ese grupo de personas que se han aficionado tarde a esto de dar pedales, pero siguen con sus costumbres de siempre, o lo que es lo mismo, arrasar con toda la comida del avituallamiento y copar la mesas como si estuvieran en una boda.
A mi el tema de la comida me da igual, ya que al ser intolerante a la lactosa, toda la comida que voy a consumir en la marcha me la llevo de casa y solo cojo algún plátano, pero sus forma de bajar o la inseguridad que transmiten al resto del pelotón, si que puede causar problemas.
Después de Biescas, ascendemos Cotefablo, que es un puerto que si lo pillas relajada y con desarrollo no da ningún problema, rellenamos los bidones en la cima y emprendemos el descenso, un tramo llano desde Broto hasta Fiscal, donde si las piernas responden puedes aprovechar y tirar de plato. Llegas a Fiscal y como las previsiones marcaban, calor mucho calor, así que tres pensamientos básicos: beber, no parar de pedalear y no alejar la mirada mas allá de 5 metros de mi rueda delantera. El nuevo puerto que han construido es una carretera ancha, como una autovía, con rectas interminables, sin sombras y rampas de 3 km constantes a mas de 8%. Pero cuando llegas al segundo túnel, con sus mas de 2 km, sabes que ya lo tienes, has vencido al puerto. Meto plato y me lanzo a por la bajada.
Al ver el cartel de 10 km a Sabiñanigo, donde se acaba ya la bajada miro hacia atrás y no veo a mi padre, espero y espero , y cuando llega a mi altura, me dice que ha tenido un problema con la rueda delantera. Cuando pasaba de los 50 km/h oscilaba la rueda, así que ha tenido que reducir la velocidad.
Nos ponemos los dos a bloque y hasta meta a tope. Cruzamos la meta con un tiempo de 4:25:27 , mi quinta Treparriscos conseguida y con sorpresa, 7 minutos menos!!!!
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