Tour de Flandes

6 de la mañana, suena mi despertador, el gran día ha llegado. El tour de Flandes cicloturista me espera. El menú del día es 177km 1800 de desnivel positivo 16 muros y 8 sectores de adoquín. 

Tomamos la salida a las 7,20 de la mañana, y 20 metros después de esta, llantazo y rueda trasera reventada. La gente pasa a nuestro lado y se nos miran con cara de incredulidad o de pena. Retomamos la marcha, pero ya con el miedo en el cuerpo de volver a pinchar. Kilómetro 9 primer muro de la jornada, el Wolvenberg(700m 7,9% Max 17,3%), aunque sin pavés sirve para calentar el cuerpo. Casi encadenados, llegan tres tramos adoquinados que suman 2850 metros, donde pruebo las distintas formas de agarre, pero ninguna me sirve. Solo llevamos 22 kilómetros cuando llegamos al Molenberg(500m 7% Max 14,2%), muro estrecho de adoquín y donde ya se intuye como va a ser el resto de la jornada. Una vez arriba compruebo glucosa y seguimos, porque antes del primer avituallamiento, llega el Paddestraat y el Lange Munte. El primero estrecho, con 2300m de largo y entre casas, el segundo es una calzada ancha de 1750m y entre campos. Tantos metros me dan para probarlo todo, distintos agarres del manillar, circular por el centro, por los lados, mas cadencia menos cadencia, pero con nada me siento cómoda. 

Primer avituallamiento en el kilómetro 41. Impresionante esta organización, sin palabras y los gofres ideales. Ahora vienen 30 kilómetros sin apenas dificultades, hasta el Lippenhovestraat que con sus 1300m te recuerda donde estas. Al acabar el tramo, ya esta el avituallamiento. Compruebo glucosa, cojo agua y seguimos, que ahora se esta empezando a poner interesante.

La siguiente dificultad, y lo escribo así porque fue uno de mis momentos más críticos en esta cicloturista, llego en el 87, en el sector de adoquín que recibe el nombre de Haaghoek. No era el tramo ni mas largo, ni con peor condiciones del adoquín, pero en mitad del tramo, tiene una bajada! Los otros cicloturistas volaban y yo saltaba encima de mi sillín, sin apenas controlar la bici y pasando miedo la verdad. Sin transición llegas al muro de Leberg( 800m 4,2% Max 13,8%) y empiezas a encadenar muros con menos renombre, Berendries( 900m 7,2% Max 12%), Valkenberg (1100m 8,2% Max 13%), y el Eikenberg(1200m 6% Max 10%). Entre muro y muro, molinos, campos de patatas y maíz, y una cosechadora de coles. 

Ya tenemos la mitad hecha, avituallamiento en las afueras de Oudenaarde, y mientras recargamos energías, oímos la conversación de unos españoles a nuestro lado, ahora viene lo complicado, prepararos. 

Pocos minutos después estamos en la base de uno de los grandes, mas temidos y mas querido de los muros. El Koppenberg(500m 9,4% Max 22%), según te acercas ves la colina, con esa recta que parece interminable y la gente apostada en los laterales de la carretera cerveza en mano. Empiezo a subir a mi ritmo y por el lado derecho, para dar paso a los que van mas deprisa, y aquí cometo mi error. Cuando llego al estrechamiento, dos ciclistas me hacen tapón y ambos se caen. Intento esquivarlos, pero tengo que echar pie  al suelo sino quiero caerme como ellos. Intento volver a subirme y pedalear, pero en ese momento vienen a mi mente las famosas fotos, donde los ciclistas profesionales tiene que subir caminando y me da la risa por mi atrevimiento. Camino unos metros para salir de la rampa del 22% y vuelvo a pedalear, para acabar los últimos metro del muro pedaleando. 

Sin tiempo para recuperar viene el encadenado adoquín-muro que supone unir el Mariaborrestraat-Steenbeekdries, el cual me descoloca un poco ya que no vi el segundo cartel y cuando fui consciente de que lo había pasado, fue al ver el inicio del Taaienberg(700m 6,1% Max 16%), muro con un encanto especial. Tras el viene el Kaperij y el Kanarieberg, para mi el gran descubrimiento de la jornada, cuando ya arriba en su cima, circulas por un bosque espectacular. 

El ultimo avituallamiento esta en la ciudad de Ronse, allí entablamos conversación con unos chicos marroquíes y argelinos, que nos dan muy buenos consejos para afrontar el último tramo de esta marcha. Tras salir del avituallamiento, aparece el Kruisberg( 1800m 4,2%), seguido del Hotond y el Karnemelkbeekstraat, como antesala al final de fiesta. 

Km 159. Oude Kwaremont (2000m 4% Max 11,6%), sin palabras, dos kilómetros de auténtico disfrute. Que pasada! Además con esa curva final, que parece que no acaba nunca. Fue el muro donde mejores sensaciones tuve y eso me permitió divertirme mientras lo subía. 

Km 164. Paterberg (400m 12,9% Max 20,3%). Cuando te acercas a el lo notas, se oye la música unos metros antes de tomar la curva hacia la derecha. Giras y en ese momento piensas, ¿Quien tuvo la fabulosa idea de adoquinar un tramo de prado empinado? Los primeros 250 metros subí apretando los dientes, pero cuando llego la rampa mas dura, mis piernas dijeron basta, y tuve que subir los 150 metros restantes andando. Al llegar arriba, Germán me estaba esperando junto al Dj, habéis leído bien, un Dj pinchando música en la cima del Paterberg.

Esta foto era obligada, junto al homenaje a mi ídolo Cancellara, uno de los culpables de que me gusten las clásicas del norte. Desde aquí a meta,kilómetros favorables y disfrutones, pensando ya en la cerveza que nos tomaríamos en la Grote Markt de Oudenaarde. 

Mi primer monumento. Tour de Flandes. Una experiencia única.