Puertos de Ribagorza 2014

La mañana del sábado 31 de Mayo era fría y al fin parecía que no llovería.Cuando sonó el despertador, todavía el sol no había salido, pero el equipo(mi padre,mi tío y una servidora) ya estábamos preparados para el reto. 

Habíamos marcado esta marcha como el objetivo principal de la primera mitad del año, llevaba la preparación bien enfocada, pero una caída con el tandem en Irlanda me imposibilito entrenar durante las dos semanas previas a la cita, por lo que como llegaba era todo un misterio...

En esta marcha siempre se sale muy muy rápido, el inconveniente de que recorrido largo y corto compartan kilómetros. Llego el primer puerto de la jornada, la rodilla no molestaba y subimos mas rápidos que el año pasado, coronar y a comer, hay que buscar los puntos de recuperación. 

Una vez acabo el descenso, vuelves a pasar por Graus donde esta el avituallamiento y afrontas un falso llano hasta Graus. Aquí la suerte esta en buscar un grupo que vayas cómodo, a una velocidad alta, a poder ser numeroso y donde no se te hagan tan largos los kilómetros hasta el ultimo puerto. El que pillamos cumplía estos requisitos, hasta que cambiaron el ritmo, intente no perder la rueda y continuar pero...pete!!! 

Pase un momento malo, pensaba que no podría acabar la marcha, pero tras recuperar durante unos kilómetros, llegamos al segundo puerto de la jornada. Aquí la estrategia estaba clara, subir a mi ritmo pero sin relajarme y cuando llegara al avituallamiento, que esta en la cima comer recuperar un poco y lanzarme hacia meta. Cumplí el plan previsto y tras llenar con abundante agua los botellines para los 40 kilómetros que quedaban hasta meta, nos lanzamos a por el descenso.

En el perfil los marca como descenso, pero están cargados de trampas, con bajadas muy pronunciadas seguidas de subidas, territorio que destroza las piernas, las cuales ya llevan unos cuantos kilómetros. Pero curiosamente fue pasar del kilómetro 100 y mis piernas parecían nuevas, funcionaban a la perfección , así que la apuesta era tirar tirar y tirar a relevos hasta meta, para intentar bajar tiempo respecto al año pasado, y porque no....objetivo mas ambicioso, bajar de las 5h30.

Aunque faltaba la sorpresa de la jornada, a 2 km de meta, empezó el diluvio universal, pensábamos que no nos mojaríamos, pero casi ni veíamos y los múltiples charcos de la carretera hicieron que nos lo tomáramos con tranquilidad.

Finalmente 5h34min14s, veinte minutos menos que el año pasado y acabando con muy buenas sensaciones. Eso si, lo mejor la recompensa final...

Y como el año pasado, al día siguiente me entere que volvía a ser la participante mas joven en acabar la marcha...