Toda marcha cicloturista tiene una preparación y un día previo. La preparación había sido la planificada, salvo pequeños contratiempos en los entrenos de las semanas previas (lluvia, sustos) y el día previo, donde tienes que dejar todo preparado(dorsales, comida, ropa, bicis, etc...). Esta marcha iba a ser distinta, ya que no iba con mi padre, como en todas las que había disputado, el estaba en Berlin de viaje , pero no iba sola, me acompañaba mi tío, Pablo.
Despertador a las 6 am, desayuno variado(tostadas, medio plátano y vaso de zumo), comprobar que todo esta en orden y a las 7 am cogíamos el coche dirección Graus. Al salir de casa, nos encontramos con la primera dificultad del día, el termómetro marca 2 grados, ese día no sobraba la ropa de abrigo.
Tras llegar en Graus,aparcar y prepararnos para la marcha, un mensaje de Juan, simple y claro :disfruta y gas gas gas!!!
La salida siempre peligrosa, mucha gente, calles estrechas y los ciclistas nerviosos. Tras los primeros kilómetros, donde tienes que ir con mucho cuidado , llega el primer puerto Castillo de Laguarres , cogí mi ritmo y poco a poco fui subiendo los 8 kilómetros. Descenso a tope y en el llano que une Benabarre con Graus tuve la suerte de pillar un buen grupo, que hizo el tramo de falsos llanos mas llevadero.
Pare en Graus en el avituallamiento, para rellenar el botellin y pillar un plátano, ahora venia el tramo complicado, continuas rectas y falsos llanos, y con el viento en contra de ese día. Durante algunos kilómetros fuimos con un grupo, que marcaban un ritmo adecuado,pero algunos ciclistas que iban en el, estaban justos de forma,por lo que se deshizo en breve. Empezamos a remontar gente, hasta que atrapamos un grupo que se adaptaba a nuestro ritmo y características. Con ellos llegamos hasta Campo, donde al poco se inicia el segundo puerto, Serrate - Las Vilas del Turbón. Como siempre he sabido, las subidas es donde mas sufro por lo que la calidad del suelo(gravilla) y las duras rampas del puerto, hicieron que optara por subir a mi ritmo y no seguir al grupo, esto propicio que durante los primeros kilómetros fuera sola, hasta que comencé a adelantar ¨cadáveres¨, gente que no había sabido regular sus esfuerzos y el puerto se les estaba haciendo muy largo.
Llegue al avituallamiento, y menos mal que había llevado barritas de casa, porque salvo fruta y bebidas isotónicas el resto de alimentos llevaban lactosa, así que una barrita y medio plátano, y a afrontar el descenso.Porque el puerto se corona con 91 km , y aun quedaban 40 largos kilómetros hasta la meta, y con el dios Eolo siempre acompañándonos Al principio fuimos solos, con mi tío durante unos 20 km, los cuales se hicieron muy duros, pero nos alcanzo un grupo por detrás que tuvimos la suerte de poder ir con ellos hasta casi la meta, yendo a relevos continuamente, y consiguiendo superar el reto de bajar de 6h30, marcando un tiempo en meta de 5h54m17s.
Pero la sorpresa llego dos días después, cuando por la prensa me entere de que había sido la participante femenina mas joven en acabar la marcha cicloturista. Por lo cual, hace unos días me llego el trofeo acreditativo.
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