Andorra`17

En el mes de enero, cuando los días son cortos y el frío te impide entrenar, los ciclistas entretenemos nuestros entrenamientos o nos motivamos a pedalear pensando en esos objetivos, que afrontaremos en los meses de calor. En una de aquellas jornadas, recibí un mensaje de Juan, Me voy a apuntar al mundial master de XCO, la prueba será 4 días después de la Quebrantahuesos pero será una motivación más para entrenar. Muchas historias, vivencias y experiencias han pasado desde aquel mensaje. No fuimos juntos a la Quebrantahuesos, tras mi renuncia por el diagnostico de DT1, Juan decidió que tampoco iría, si no iba yo, no tenía sentido y según sus palabras  ahora aun me motiva más ir.

Puse rumbo a Andorra, cargada con mi Liv, pensando en sacar algún ratillo para enfrentarme a los duros puertos que ofrece el país de los Pirineos. El martes salió un día oscuro y lluvioso, con cancelación incluida de las pruebas de la tarde por la intensa granizada que cayó en el circuito.
El miércoles había doble sector, por la mañana ruta y por la tarde había llegado el día clave. Desayuno y nada de insulina rápida, para evitar las hipoglucemias que se pueden producir con el calor y el ejercicio.

Mi glucosa durante la ruta

Denominan a Andorra como el paraíso para los ciclistas, con multitud de puertos y estos bien señalizados en cada kilómetro con perfil al final. Aunque al tratarse de un país con una carretera central, mucho trafico y pocas indicaciones de los puertos en las múltiples rotondas. Esto propicio un despiste al inicio de la ruta, hasta que iniciamos la subida a la Comella. Puerto corto, con unas rampas duras al inicio, pero que después te permite poner un ritmo cómodo y alcanzar la cima sin problemas. Casi llegando al final de la bajada, aparece Dan Martin subiendo a tope, supongo que afinando su preparación para el Tour.

Sonríe que nos lo hemos ganado

Después de la Comella, tocaba Beixalis. Una collada que te recibe con una rampa al 15% y que desde un inicio sabes que va a ser dura de subir. Los tres primeros kilómetros con rampas del 15, 17 y 19, hacen que apenas puedas sentarte y empiecen a arder las piernas. En el tercer kilómetro paro, saco el móvil del bolsillo y me miro la glucosa. Todo en orden, pero con esas rampas era imposible hacerlo. Mi primer pensamiento pero como voy tan mal? Si hace un año estaba subiendo los mismos desniveles en el Marie Blanque. Y lo primero que me sale es...como esto siga igual, yo me doy la vuelta. La respuesta de Germán, venga va, que una mujer quebrantahuesos como tu no se va a asustar por esta subideta. Poco a poco , llegamos a la cima y al ver el perfil del cartel, suelto un cuanto te juegas a que hemos subido por la vertiente mas dura?. Acerté . Foto de rigor y con cuidado hacia abajo que viene tormenta.

15:30 hora de salida. La lluvia cae sobre Vallnord y Juan da las primeras pedaladas por el circuito. Era la primera vez que veía una carrera de este tipo, y me ha parecido super divertida y emocionante. Gritos de animo y fotos cada vez que Juan pasa por delante, y me dice que esta disfrutando. Eso es lo importante, cumplir tu sueño y disfrutarlo.

Tres días por Andorra, rodeada de distintos tipos de bicicletas. El año que viene, volveré...