Analizando corredores... #R2RUN

El pasado mes de noviembre asistí al curso Ready to Run: Abordaje clínico del corredor organizado por los seminarios de Travell & Simons. 3 días intensos en Barcelona de aprendizaje, adquirir palabras nuevas (Drop, stack) y empezar a entrenar el ojimetro.

En el mundo de la fisioterapia, la teoría sin la practica y viceversa, no tiene sentido. Así que ¨engañe¨a dos amigos-cobayas para empezar a poner en practica el curso. Dos personas distintas, ya que sus objetivos deportivos, su tipologia corporal, la forma de correr y sus deportes habituales son distintos.

Al grabarlos podemos analizar la cadencia, inclinación del tronco, impacto del pie, zancada, momento de impacto, braceo.


Como podemos observar en el vídeo lleva una cadencia alta(180-185 ppm), presenta lordosis con leve inclinación del tronco hacia delante y muy poco braceo. El impacto del pie y el centro de gravedad de este, al principio de la carrera era bueno con ataque de mediopie y el momento de impacto cercano al centro de gravedad. Pero en el vídeo de la derecha, al final de la sesión ya existía taloneo, mas inclinación del tronco y había descendido la cadencia. 


La poca extensión de cadera nos indica que tiene una hipertonia de psoas, lo que a largo plazo nos dará dolor lumbar.

Cambiamos de sujeto, pasamos de un corredor de fondo a un futbolista.



La cadencia en este caso era mucho mas baja, el vídeo de la izquierda al inicio de la sesión casi ni llegaba a los 145 ppm y tras varios intentos, con metrónomo incluido llegamos a 160 ppm, muy lejos de la cadencia optima de 180.


Sin embargo al aumentar la cadencia, hubo una aproximación del momento de impacto al centro de gravedad, y disminuyo la longitud de zancada. El impacto del pie apenas variaba, pero al no llegar a la cadencia optima, tampoco podemos saber si variaría si llegáramos a 180.

 

Cambiando el angulo de visión, podemos valorar otros aspectos como la supinación del pie,la rotación tibial o incluso empezar a descubrir algunos deficits musculares.


La inclinación pelvica que nos muestra la imagen nos descubre unos glúteos con falta de fuerza o que no se reclutan en el ejercicio físico. 




Así que para finalizar, analizamos a nuestro sujeto con el Drop Jump, realizándolo con ambas piernas.



Aunque los glúteos tenían fuerza, no se produce un buen reclutamiento de los mismos, lo que nos daba un valgo de rodilla en carrera, que junto a la supinación del pie, puede ser un foco de lesiones futuras. 




Y ahora todos os preguntareis, ¿existe el corredor perfecto? Responderos vosotros mismos....


Muchas gracias a Javier y Miguel por la paciencia y el tiempo. 



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